Estos dos alemanes son unos descarados. Les encanta grabarse follando en sitios públicos para enseñárselo a sus amigos en internet. En ésta ocasión deciden subirse a un tren para consumar su fantasía. Ella ya en la estación comienza a magrear su polla, pero luego dentro, con el tren repleto... El revisor está a punto de pillarles mientras ella le hace una mamada, pero eso todavía los pone más cachondos. Ella se la mete en la boca, siempre sonriendo. Se la traga hasta la garganta. Ésta chica ha nacido para ello, sólo tenéis que fijaros en esos ojos que piden polla y rápido. La lame como una pornstar, pero no lo hace por dinero.Sólo por lamer esa leche caliente de su propia cara, a-l-u-c-i-n-a-n-t-e.